¿Hablarías de tus fantasías sexuales en una primera cita? Los estudios realizados recientemente por parte de algunas apps para ligar han sacado a la luz datos realmente sorprendentes. Y es que el contexto y la situación hacen que el desarrollo de la cita sea muy diferente, y no nos referimos solo a la persona o al lugar. Hablamos de quedar con alguien por Instagram o de tener una cita a ciegas con una persona que conoce a parte de nuestro entorno. No nos comportaremos igual con esa chica a la que hemos conocido en Tinder que con una compañera de clases a la que hemos pedido salir. Por eso, este tipo de preguntas, como la del principio, pueden quedarse muy cortas y responderse casi siempre con un “depende”. Hay citas en las que hablar de sexo puede ser toda una liberación y un paso previo a que haya mucha acción, y otras situaciones en las que esto solo llevará a un gran fracaso.
En Cataluña, por ejemplo, los jóvenes afirman ser muy lanzados en lo que a las intenciones sexuales se refiere, buscando siempre algo más que amistad con alguien que le gusta. Las apps como Tinder o Bumble han facilitado mucho este tipo de contactos, ya que hay gente que busca lo mismo, pero en parte también se ha perdido ese “juego previo” que resultaba tan excitante. Hoy se sigue dando, pero se suele hacer por mensaje, algo que ha cambiado por completo la manera de ligar y flirtear que tienen las nuevas generaciones. Lo que no se han perdido son las fantasías, aunque los jóvenes parecen mucho más expertos en ellas que la generación milenial. Por el motivo que sea, se muestran más abiertos a probar cosas nuevas en el sexo, y prácticas que antes eran casi prohibidas hoy son tan naturales como el propio misionero. Los jóvenes tienen una actitud mucho más liberal ante el sexo, con la misión siempre de disfrutar y pasarlo en grande, sin importar los tabúes. Esto se denota también en Cataluña, donde el sexo siempre ha tenido un lugar importante en la sociedad, e incluso en la cultura de la región.
Fetiches sexuales comunes
Las fantasías sexuales son fetiches compartidos por muchas personas, que aluden a deseos que tienen que ver con nuestra parte más morbosa. A través de las fantasías canalizamos toda esa pasión sexual que llevamos dentro y la convertimos en algo excitante y real, siempre que podamos cumplirlo. Las fantasías son la base del porno, por ejemplo, ya que este tipo de cine no es más que la sublimación de nuestros deseos más ardientes. Estos fetiches pueden ser muy comunes, como el bondage o el sexo en público, o también ser algo más extraños. Cada fantasía sexual tiene su propio origen, y este puede devenir de situaciones previas, de momentos excitantes pero solo imaginados o de influencias externas como el propio porno. Reprimir estas fantasías puede llevarnos a tener una vida sexual mucho menos plena, y esto al final repercutirá no solo en nosotros, sino también en nuestras parejas.
Del sado al sexo en público
En lo que se refiere a la población catalana, las fantasías aparecen de formas muy diversas. No son las mismas para los jóvenes de veinte años que para mujeres de cincuenta, obviamente. Pero hay muchas que se repiten y que se pueden considerar casi como “clásicas”. El sexo en público, por ejemplo, es una de las más habituales, y además, de las que más se cumplen. Tener relaciones en un lugar público, sea una playa, un parque o una discoteca, es algo que excita a muchos catalanes y catalanas. El morbo intrínseco de ser vistos o atrapados en pleno acto le da ese punto extra al placer. Para muchos, esto es tremendamente excitante, de la misma forma que el sado o el bondage supone un paso más allá en el morbo y el sexo. Un tipo de fantasía bastante recurrente también tanto en hombres como en mujeres.
Los juegos de rol también son tremendamente comunes entre las fantasías de los catalanes. Tomar el papel de un personaje o llevar la acción a una situación concreta puede dar mucho morbo, eso seguro. Lo vemos, por ejemplo, en las parejas más maduras que buscan reavivar esa pasión que parecía olvidada. También es común que hoy por hoy se fantasee con incluir a más personas en las relaciones sexuales. Hacer un trío es una de las fantasías más habituales, y es que casi todo el mundo ha pensado alguna vez en llevar a cabo esta situación. Las orgías o los intercambios de pareja están muy de moda en los últimos tiempos, debido a que las relaciones ya no se ven como algo tan cerrado.
Los catalanes, muy abiertos
Estos mismos estudios recogen la libertad y la apertura sexual que tienen los catalanes en general. En comparación con otras regiones de España, Cataluña parece contar con habitantes mucho más abiertos con respecto a sus relaciones sexuales. No es que tengan más sexo que los demás, ya que se mantienen en la media, pero sí que se muestran mucho más interesados en realizar fantasías o probar cosas nuevas. Para la mayoría, tener sexo al menos tres o cuatro veces por semana sería la asiduidad ideal. Esto también va cambiando con la edad, por supuesto, ya que con la efervescencia de la juventud todo nos parece poco. Esa apertura sexual también se denota en el número de personas que no se cierran a tener solo relaciones heteronormativas, y que sienten curiosidad por la bisexualidad.
Cataluña siempre ha sido una región muy influenciada por las corrientes tanto europeas como internacionales. Por el puerto en el Mediterráneo y la cercanía con el resto del continente, los catalanes han sido más audaces y abiertos que muchos de sus compatriotas. El hecho de contar con algunas de las ferias y congresos más importantes sobre sexo también ha tenido que ver para llevar este tema a un nuevo nivel. Recibir a gente de fuera, que permite nuevas influencias y trae formas distintas de ver el mundo, siempre supone un adelanto. En el terreno sexual, Cataluña puede presumir de ser una de las regiones con más raigambre de toda Europa.
También con profesionales
Esto también se refleja en las fantasías, aunque no siempre se puedan llevar a cabo con nuestras parejas. Es cierto que encontrar a alguien con quien podamos ser compatibles al cien por cien tanto en lo sexual como en lo emocional no es sencillo. A veces fallan en la cama, y otras veces no son capaces de mantener una relación madura. Por eso, muchos hombres acuden a profesionales del placer para hacer realidad sus deseos más íntimos, sin necesidad de crear ningún vínculo. Esto también ayuda a liberarse sexualmente y a tener encuentros más excitantes y divertidos, puesto que estas mujeres son expertas en todo tipo de fantasías. La prostitución sigue siendo muy notable en Cataluña, a pesar de que en ciudades como Barcelona se esté intentando eliminar a través de ciertas leyes municipales. La demanda sigue siendo muy alta, y mientras eso se mantenga…