Aunque para muchos todavía siendo una especie de tabú, el sexo por fin ha conseguido liberarse de esa visión oscura y depravada en la que muchos lo han encorsetado a lo largo de la historia. Hoy en día se ve como algo mucho más natural, una manera de conectar con otras personas, de satisfacer nuestras propias necesidades sexuales, de demostrar nuestra pasión y nuestro cariño. El sexo es algo maravilloso, y dentro de una pareja es una de las bases de la relación, ya que funciona como catalizador para todo lo demás. Mejora la relación cuando hay problemas y puede servir de vía de comunicación cuando las cosas estén un poco delicadas. Por eso disfrutar del sexo es algo tan especial.
Eso sí, hay ocasiones en las que, por una cosa u otra, pasamos por épocas de sequía, periodos de inactividad sexual en los que seguramente tengamos que echar mano de nuestros propios trucos, nunca mejor dicho, para sobrellevar esa ausencia de sexo con los demás. Puede venir dado a que no tienes pareja desde hace tiempo, y tampoco has estado con nadie desde ese momento. O puede que las cosas con tu pareja se haya enrarecido en lo sexual y ya no estéis tan activos como antes. Sea como fuere, es cierto que esto puede llegar a afectarnos bastante, sobre todo si pasamos demasiado tiempo sin sexo. ¿Cuánto es eso exactamente? En este artículo vamos a dar algunas claves sobre ello, así como consejos para sobrellevar mejor esta situación sin que nos llegue a afectar tanto.
No te engañes: casi nadie tiene una vida sexual plena
Es evidente que, cuando estamos pasando por esta mala racha, siempre vemos que todo el mundo tiene más sexo que nosotros. Es algo poco realista, de hecho, porque casi nadie tiene una vida sexual tan plena. Tal vez esas personas que están empezando una nueva relación y además tienen tiempo y ganas de estar todos los días dándole al asunto. La mayoría de personas, incluso cuando están en relaciones, no suelen hacerlo más de un par de veces por semana. El trabajo, la rutina, el cansancio, hace mella en las relaciones y cuando llegamos a casa y estamos juntos tal vez no estemos en las mejores condiciones. Por eso es importante ponerlo todo en relieve y entender el contexto, que no todo el mundo está disfrutando mucho más que nosotros.
La ausencia de sexo tras una ruptura amorosa
Cuando una relación se rompa es habitual pasar un tiempo en “barbecho”. Hay personas que, para quitarse ese mal sabor de boca de la ruptura, se lanzan enseguida a disfrutar del sexo con otras personas, pero esto no es algo habitual, y de hecho, puede que ni siquiera sea recomendable. Tampoco pasa nada por hacerlo, claro está, pero vas a darte cuenta de que ese sexo no es igual al que tenías con tu pareja. Dejar pasar un tiempo para sanar heridas puede ser algo más provechoso, aunque tampoco podemos quedarnos solo en esa situación,. Sin buscar alternativas llegado el momento. Una ruptura amorosa puede ser un auténtico terremoto en nuestras vidas, y necesitamos recuperarnos, para poder intimar con otra persona sin pensar en nuestra ex pareja, por ejemplo.
Ser padres: otra gran barrera para el sexo
Muchas parejas reconocen que, al nacer su primer hijo, la cantidad de relaciones sexuales entre ellos bajaron bastante. Si antes eran asiduos a hacerlo varias veces por semana, cuando llega el bebé la situación casi se corta por completo, o solo se puede disfrutar una vez cada cierto tiempo. Y es que el bebé necesitará toda nuestra atención, todo nuestro cuidado, y el cansancio que tendremos al cuidarlo también revertirá negativamente para que no podamos desatarnos tanto como querríamos. Es algo natural que puede pasar cuando el niño sea un poco mayor, aunque sigue siendo un punto de inflexión que normalmente marca un antes y un después, el no retorno a esa situación previa que teníamos, donde parecía que siempre había ganas, tiempo y fuerza para dejarnos llevar por la pasión.
La edad, un factor clave en nuestras relaciones
Otro de esos factores determinantes para que esta situación se de es la edad. Nos guste más o menos, no vamos a tener veinte años eternamente. La mejor etapa de nuestra vida ya pasó, y aunque sigamos manteniéndonos en forma, cuando pasamos de los cuarenta el sexo ya se ve de otra forma, tanto en la cantidad de relaciones como en su duración. Claro que sigue habiendo ganas, al menos en los hombres y en aquellas mujeres todavía fértiles, pero es cierto que la libido baja bastante con respecto a unos años antes. Si además de todo esto estamos en pareja y tenemos hijos, la combinación puede acabar casi por completo con nuestras relaciones sexuales. Y si estamos solteros, encontrar una pareja sexual no es tan sencillo a esas edades, a pesar de que muchas veces pensemos que las personas maduras son más atractivas para los jóvenes.
¿Cuánto puede estar sin sexo una persona joven?
Es complicado responder a esta pregunta, porque al fin y al cabo es algo que afecta de manera muy diferente a cada persona. La abstinencia sexual en la juventud puede ser un verdadero problema, ya que puede crear frustración, ansiedad e incluso depresión, al sentir que no encontramos el placer que merecemos, el que necesitamos. Estar sin sexo más de tres meses puede ser algo complejo para una persona muy joven, aunque todo dependerá de nuestra propia visión del placer. Hay jóvenes que toman la abstinencia como una opción, o simplemente no encuentran pareja sexual durante mucho tiempo y tienen que conformarse con la masturbación, por ejemplo. Entender que el sexo es importante, pero no imprescindible, también ayuda a evitar males mayores en este sentido.